He pedido peras al olmo. Las saboreo. Son deliciosas (IG)

viernes, abril 28

Primero dice lo de la boca privilegiada. Y después de atenderme me pregunta por la lipotimia. Si siempre me pasa. Siempre no. Solamente cuando siento olor a carne quemada y humo saliéndome de la boca.

jueves, abril 27



Henk Pander: Rescue

martes, abril 25

En el patio, de madrugada canta un grillo. Hay que sacarlo de ahí por el bien de todos. ¿Querés que vaya y lo mate? Trae mala suerte matar un grillo, pero diez minutos de grillos bastan para pensar igual lo que se dice suerte tampoco tengo. Ruido de puerta, silencio de grillo ¿lo mataste? No puede verlo pero se calló. Cinco minutos de silencio, otra vez grillo, puerta, silencio. Ese grillo ya no cantará ¿lo mataste? Ya no cantará. Dos minutos de silencio: canta. Esta vez voy yo.

En una mancha del suelo del patio, grillo acorralado, yo inmóvil. ¿Lo mato? Trae mala suerte. Traeme un vaso. Eso, lo tapo con el vaso y no canta. ¿asfixiarlo en un vaso no es matarlo?, sí, mejor traeme el colador. Esta mañana lo dejé ir.

Al final me hubieras dejado que lo mate ¿no? No es que vos no pudiste hacerlo, es que querías la mala suerte para mí. ¿Qué? No. Además no creo en eso. Ese grillo era la voz de la conciencia. Claro, querías que otro la mate, para vos tampoco oirla. Para nada. Y entonces ¿por qué no mataste vos mismo la conciencia para que nos deje dormir? Porque salí a buscarla dos veces en la oscuridad, y no la encontré.

viernes, abril 21

Arriba: una roca enorme.
El agua oscura y profunda,
abajo.

Arena y piedras pequeñas
salen a la superficie cada vez
que alguien salta
desde la roca

Una tarde una mujer está ahí.
El agua,
inmóvil
cuatro o cinco metros abajo
espera el golpe de su cuerpo.

Ella se acerca al borde.

Se acerca una y otra vez.
Trata de verse cayendo
pero no está ahí.

Se acerca, mira abajo, retrocede.
Se acerca, mira de nuevo, retrocede.
Se acerca, se queda esta vez más tiempo
quiere que sea la última
pero retrocede y vuelve a mirar.

La puesta del sol pasa y ella
no salta.

Por fin
en el umbral de la noche
se aleja.
Se escuchan insectos y peces.
(Ella cree que no conocen el miedo.)

jueves, abril 20

Si la oscuridad toma el mediodía
al subte no le importa.

El túnel no distingue la noche
ni se preocupa por la ropa mojada.

Hoy quisiera ser sorda como un parlante
silenciosa como una vía muerta.

Volver atrás para no estar diciendo ahora
no quise hacerlo, no fue mi culpa.

martes, abril 18


lunes, abril 17

Tres veces el ángel de la muerte quiso llevarse a Abraham y él pudo evadirse con distintos ardides. Finalmente, el ángel ocultó su ferocidad y pestilencia y, revestido de juventud y gloria, se presentó ante él.

Abraham, que no en vano había llegado a los ciento setenta y cinco años, sospechó inmediatamente del joven que había ido a visitarlo y le dijo: "devela ante mí tu verdadera forma".

Esa fórmula mágica aparece en mis sueños: ser capaz de reclamar a los seres y las cosas su verdad con una sola frase, para después suplicar, como Abraham lo hizo, en nombre de Dios, que vuelvan a vestir su elegante y dorado disfraz.

miércoles, abril 12

Cuatro habitaciones,
tres baños,
dos escaleras con más de diez peldaños,
un living comedor,
un escritorio,
un jardín con rosas blancas y amarillas.
Y pájaros, perfumes,
aire con niebla en las mañanas frías.

Un buen lugar donde morir.

Papeles con su caligrafía
en los cajones que no habían sido abiertos.
Papeles impresos con firme tinta negra
dicen su nombre completo y su apellido

Botellas en el sótano que todavía
descansan esperando una boca
que no es ya ceniza,
que no es.

lunes, abril 10

La juventud y el hambre, el apelmazarse de los cuerpos que no están desnudos ni gozan del contacto. Estación miserere y mal olor. El recuerdo de la arena troyana y la negra sangre de guerreros. Esa manera de ir hacia la muerte, de saberse parte de las fuerzas que intervienen, la divinidad y el hado.

No este negligente indiferente devenir de carne fláccida. Mendigar y seguir, mantra de oficina, la gloria en otra parte, en el pasado y la memoria de los siglos perdida entre la suciedad de los cajones de otra gente.

viernes, abril 7



Postales de la zanja
por Juan Desiderio

Un viejo de sotana agujereada
sentado en la vereda de la fábrica
de botellas sopladas
tira cáscaras de mandarina
al agua de la zanja.
Pero el cura ciruja ése
pasaba las noches leyendo
el apocalipsis y por las
mañanas a todo el que
pasaba
señalaba
vó te quedá
vó te vá al cielo
vó te quedá.
De noche
un cura sucio
de sotana rota
come mandarina
y tira la cáscara a la zanja.
La zanja se lleva un color
y pudre los zapatos de dios.

martes, abril 4

El camión con altoparlante
y carteles de colores
polirrubro
heladería
frigorífico
veterinaria
sepelios
coiffer
pasa enfrente de mí
y vuelve a pasar

empanadas y pizza
video club.

Se va esmaltando el aire alrededor
con la luz del sol
y sigo sentada
hasta que el semáforo
cambia.

La soledad no se detiene durante el tiempo
muerto.

lunes, abril 3

En tiempos lejanos, digamos, por ejemplo hasta la época de Balzac, un hombre de relativo genio y fortuna comenzaba a su obra literaria cuando había terminado de leer casi todo a lo cual pudiera acceder y valiera la pena leerse.

Tenía una biblioteca enorme, y cuando terminaba con ella se sentaba a llorar como cuentan que Alejandro Magno lloró, cuando supo que no le quedaban imperios por conquistar.

Y después de llorar comenzaba su obra, entre desolado y aburrido, para terminar siendo un Tolstoi, un Flaubert.

Hoy aburrimiento es sinónimo de un estado imposible, impensable: el mundo está hecho para el entretenimiento y la diversión. Diversiones sencillas o sofisaticadas, si te aburrís estás muerto.

Lo siento. Yo me aburro un poco casi todos los días. Escribo y no me desaburro, pero también escribo para no olvidarme.