He pedido peras al olmo. Las saboreo. Son deliciosas (IG)

jueves, marzo 31

mi jefe me ve la cara cuando llego. Las ojeras en realidad. Me dice: te puedo hacer una pregunta
—no
—es una pregunta filosófica, no personal
—a ver
—¿es verdad, como dice William Blake, que el camino del exceso conduce al palacio de la sabiduría?
—no sé pero espero. Llevaría mucho tiempo desperdiciado, caso contrario


el elegido es este. Los otros los bajé porque pesaban mucho (definió la cuestión el voto de Jimena)

miércoles, marzo 30


decimos Sí! a las publicidades no convencionales de calzado deportivo

martes, marzo 29


Los conflictos gremiales que acontecen en mi lugar de trabajo me sumen en inenarrables contradicciones respecto de cuestiones ideológicas insalvables.

Por suerte un compañero de otro sector me tranquiliza haciéndome notar que no soy yo, es el clima.

Dice: cuando venía para acá vi en una pared la A de anarquía, pintada en aerosol dorado.

Te lo juro, me dijo.

lunes, marzo 28


El tiempo pasa, sí
En vano, no en vano, en qué dirección, no sabemos.

De lo que estamos seguros es que el futuro que llega
nos mantiene en vilo con dos cuentas pendientes,
cosas fundamentales y necesarias
casi indispensables que seguimos esperando:

La vuelta al pasado
y la teletransportación

sábado, marzo 26


viernes, marzo 25

Es ahora cuando quisiera reivindicarme

Decir: no soy solamente una joven relativamente boluda que se enternece y suspira ante las ocurrencias de su hijito.

Dejar aquí una frase cargada de fina ironía y sutilezas varias.

Ser más inteligente, más linda, vestirme mejor y tener muchos novios

jueves, marzo 24

Diálogo entre un nene de seis años y su tía

-¿Sabés que vi la primer estrella de la noche y le pedí un deseo?
-Qué bueno
-¿Querés que te lo cuente?
-No, gordi, si uno los cuenta no se cumplen
-Pero yo te lo quiero contar
-Bueno, dale
-Ayer en mi escuela me contaron de algo muy feo que pasó hace 29 años. Y yo deseé que no volviera a pasar nunca...

miércoles, marzo 23

El cuerpo policial puede haber perdido totalmente la credibilidad pública pero por suerte le quedan sus buenos sentimientos


"Animales sin yunta dan vuelta a la tierra y detentan su rumbo a mi fantasía, que también da la vuelta a la tierra, pero en sentido inverso, lo que origina grandes confusiones."



¿Vieron qué fácil es arreglar problemas de los otros y cuántas casualidades con o sin sentido nos regala la vida?

Pongamos el ejemplo de una oficinista A que sale a dar una vuelta manzana en busca de la inspiración y cuando está a punto de fumársela en plena calle se encuentra con una ex compañera de estudios B. A y B fueron amigas bastante cercanas. No las separó nada en particular sino el tiempo y la falta de lugares en común. Pongamos que A y B tienen el mismo nombre. O sea, Natalia se encuentra con Natalia. Y cuando Natalia pregunta "cómo estás" en lugar de "bien" dice: "te cuento". Y le cuenta que en sus relaciones anteriores ella buscaba el amor a través de la posesión y que ha llegado a un momento de su vida, después de terminar una relación larga y difícil, en que empieza a notar que la cosa va por otro lado. Natalia se sorprende, ella también estuvo sacando unas conclusiones parecidas los últimos meses. Entonces Natalia le pregunta a Natalia por qué tiene el ojo morado. "Me llevé un poste por delante" dice ella, y agrega que iba con alguien de la mano, que sí iba mirando para adelante y que tuvo que haber visto el poste, pero no la detuvo. Ellas hablan un rato. Natalia le cuenta toda una serie de sucesos y Natalia le hace un pronóstico claro y conciso de su situación. Como ve todo de afuera puede explicarle con total naturalidad lo que a Natalia le pasa y como va a terminar la cosa si sigue por ese carril. Terapia de humo y vereda hasta que Natalia dice que ahora va a encontrarse con él. Te acompaño, dice Natalia, mi jefe ya se fue.

Mientras caminan hacia la casa del compañero de Natalia (el que no la salvó del poste y no puede cuidar ni a un potus), ella dice "Si no está, no está, tiene que ser una señal del destino". Natalia responde que a ella también le gusta resolver lo que no tiene solución a través de la explicación mágica del mundo. Que las casualidades son la fuerza que nos rige en realidad y que no importa si le llaman dios o causalidad, el hecho es que funciona. Y cuando llegan hasta ahí, hasta la casa del compañero de Natalia, Natalia nota que ella conoce esa puerta. Lo dice con más cautela "conozco esta cuadra, ¿tu amigo vive en esa ventana?" "Sí" "Mi amigo Naza también vivió acá, hace tiempo. Y sabés qué es lo más gracioso -agrega Natalia- que hace dos días tuve una conversación con otra persona sobre volver por azar a casas que uno ya conoce y encontrarlas ocupadas por gente nueva pero también conocida".
Su amigo abrió la puerta y yo me fui.

No tengo idea de qué signifique que nos llamemos igual, que conozcamos a personas que habitan las mismas paredes, que nos hayamos contado la vida en diez minutos después de no vernos en cinco años. Seguramente nada. Pero estoy segura que a ella le gustó. A mí también.

Ojalá se repita. Sería una casualidad encantadora.

martes, marzo 22


Salve Fiodor!

"Escribir los recuerdos propios es un trabajo. Se dice siempre que el trabajo hace bueno y honrado al hombre. Se me da, entonces, una oportunidad."

lunes, marzo 21


Persiguiendo un lugar sin punto de vista uno traspasa puertas y rejas, umbrales. El sufrimiento no es, sin duda, un hecho estético. Y sin embargo, hemos visto a las consecuencias del sufrimiento, una y mil veces, pegar la vuelta perfecta que da un panqueque en el aire. Describir un círculo, una manera de girar que a la vez que mágica nos resulta lógica. Lógica y triste, tal vez explicable o inexplicable, pero tangible.

(sigue acá)


otra vez Marte y Venus. (Ahora en flagrante consumación descubiertos.)

domingo, marzo 20

(otra cosa que se escapa sin previo aviso del cajón de los recuerdos)

El dedo es un gran medio de transporte
Fecha de viaje: enero de 2000

Recorrido: Buenos Aires / Córdoba / San Luis / Mendoza / Chile

(versión completa acá)

sábado, marzo 19

Miró a la gente a su alrededor como quien escupe una suciedad oscura y pegajosa. Estoy maldecida pensó, aunque quizá se dice maldita.
(sigue acá)

viernes, marzo 18


today + tonight / lust + devotion

jueves, marzo 17


Catherine es de la clase de chicas que saben las respuestas correctas desde que nacieron

"Estás linda"
respuesta correcta "soy linda".

"Sos linda"
respuesta incorrecta "la belleza superficial me tiene sin cuidado"
respuesta correcta "gracias, ya lo sabía".

miércoles, marzo 16


Las tres mentiras clásicas de los hombres, según Gary Oldman

"Te voy a amar toda la vida"
"Nunca te fui infiel"
"Vos chupá que yo te aviso..."

Si ud es de los que leen el diario y se amargan, hoy tiene una oportunidad para sonreír.
Vea la noticia del día

martes, marzo 15

las cosas que más me gustan sólo sirven para mirar (ésta es de PG)



me permito disentir con Buzz. Si hay algo de interesante en los blogs es que no tienen ninguna utilidad en particular. O por lo menos no una utilidad que pueda describirse en diez pasos cual receta de cocina.


que las hay, las hay


Sentada
en el más alto de los tres escalones
de la galería
bajo la sombra de un árbol
de hojas de dos colores
a mi derecha una mesa pequeña
un sifón, un vaso, un encendedor
y sobre el pasto cerca de mí
con el mango apoyado sobre un escalón
como apuntándome
o como habiendo quedado ahí por descuido
una escoba

Ella dice:
Me dejaste cerca porque aterrizaste acá,
y por si tenías que volver a salir...

lunes, marzo 14


Doce personas
en dos días
son capaces de ingerir
quince kilos de carne
diecinueve litros de vino tinto
treinta y siete botellas de cerveza
y tantos pero tantos cigarrillos
que no serían capaces de contarlos
aunque quisieran.

sábado, marzo 12


(pd, me voy al campo a ver si se me pasa)

Y ando por ahí
diciendo mentiras para quedarme tranquila
queriendo soñar con nada.

Cuando me aburro de estar solita conmigo
voy a golpear la puerta
de la gran casa del arte.
En realidad ni siquiera llego a la puerta,
golpeo las manos desde el otro lado de la ligustrina,
golpeo las manos y ladran los perros.
Pero nadie sale.
No me atienden.
¿Es posible que en semejante edificio no haya
servicio doméstico?
Algún amigo de los dueños de casa
debió haberse quedado a regar las plantas
o a pagar las cuentas, pero no.

Me pican las palmas de las manos de tanto aplaudir.
Me voy.
Pero mientras me alejo veo otros
que trasponen esa misma puerta sin golpear,
los perros ladran pero no los muerden,
¿debería volver?

Igual me voy.
Veo las plazas, los árboles.
Una señora que alimenta a su canario.
Ella puede darle a su animal una vida larga y saludable,
no necesita golpear en ningún lado
pero yo digo
¿no se aburre?

jueves, marzo 10


flores de un día: a ella le dicen mimosa


cosas que se ven

En plaza San Martín tengo mi parada de fumar. Un lugar estratégico para ver o poder escapar si fuera necesario. Cerca de la calle, bajo unos árboles de flores rosadas, particularmente bonitos.
Llamémosle "parada 1".

Hace más o menos tres meses fui ahí como siempre y encontré un uniformado en mi parada. No estaba cerca sino ahí, en el sitio exacto donde suelo detenerme. Con lo cual, elegí un nuevo lugar, tan estratégico como el anterior, aunque no tan bonito. Digamos que desde mi nueva parada podía ver al poli en mi antigua parada, además de las flores rosadas. Llamémosle "parada 2".

Como bien sabemos, la paz no está hecha para durar. La semana pasada, cuando prendí mi cannabis en la parada 2, mirando atentamente a la parada 1, descubrí que en las inmediatas cercanías a mi persona había otro agente de la ley y el orden, que llegó a sentir el aroma que yo despedía y que, por muy poco, no pudo notar de donde venía.
Pude perderme entre la gente, caminando hacia el otro lado de la plaza en busca de lo que pudiera ser la tercera parada de esta saga.

Pues bien, parece que el sentido del deber o el sentido del ridículo debe haber afectado al cuerpo policial de la zona. Hoy había tres policías en la plaza.

Me fui a caminar por Paseo Colón, y pensaba en los verdaderos delincuentes. Los que roban y los que matan, por decirlo en forma sencilla. Hay que avisarles que puede ser un gran día para ellos. Todos los ratis de buenos aires están buscando un porrito para fumarse hoy.

miércoles, marzo 9


Cuando yo sea rubia quiero ser como ella

martes, marzo 8


Jack, me gustan los chicos como vos
(bien varoncitos)

Diálogo entre un nene de seis años y su madre

-Dale, contame qué hiciste en la escuela hoy.
-Te dije que no me acuerdo. Sabías que se murió una chica muy joven (sic), de tres años...
-¿Sí? ¿dónde lo viste?
-En el noticiero.
-¿Y cuándo mirás el noticiero, vos?
-Antes de que empiecen los Simpsons
-Ah... ¿y qué le pasó a la nena?
-Se le cayó una puerta en un pelotero y la aplastó
(la madre, con horror indescriptible)
-Sí, lo había visto en el diario
-Ah, ¿y viste al papá que lloraba?
(la madre, con horror indescriptible al cuadrado)
-No ¿vos viste al papá en el noticiero?
-Sí, lloraba y decía que la ambulancia tardó media hora. Y decía que quería justicia. Mamá, si yo cuando hubiera nacido estaba muerto ¿vos qué harías?
(el horror indescriptible de la madre ya se eleva a una potencia de tres cifras)
-No sé mi amor, en cosas espantosas prefiero no pensar.


un petit homenaje al desquicio que nos es habitual,
en el día de la mujer mundial

lunes, marzo 7



El día es noche la noche es día.

el día sería nada sin la noche
el día es noche
sin el día la noche sería nada.

Y hay siempre pero siempre unas franjas en el medio
como una interferencia
una forma indefinida
en la mutación del color
un bostezo de foca por no decir un zapatazo en la cabeza
un dolor en las sienes
la perptua insuperabilidad de lo que es limitado
preferir agrupar a ver el matiz
(in-dis-tin-gui-ble)
entre poder saber
y lo que en realidad sucede afuera.

Si es que afuera existe.

domingo, marzo 6


y hay más de una clase de infierno para Sade

sábado, marzo 5


lecciones para llegar a pleasantville

Mi amigo Robertino me convidó cerveza con ginebra.
Me dijo que la cuestión de la insatisfacción de las mujeres es milenaria y que cuando no sucede en la cama igual está en otro lado.

Me dijo que las ardillas guardan sus nueces en los huecos de los árboles y que cuando un mono mete la mano para robar el botín, la mano no sale del hueco junto con las nueces. El mono tendría que soltarlas para sacar la mano, pero como no lo hace, se queda atrapado.

Me dijo
-pero vos ¿qué querés? ¿un contrato de exclusividad?
-no me importa si se coge a veinte, quiero que piense sólo en mí
-esa frase es bien de revista Para Ti, y además, es muy infantil

viernes, marzo 4


devolveme todo lo que te di

jueves, marzo 3


El patético estado en que sobrevive el Papa sólo permite una conclusión posible. Si diosito existiera o fuera capaz de sentir piedad, ya se lo hubiera llevado.

miércoles, marzo 2


la rosa blindada

Ayer me mandaron a dirección.
En serio.

Sucedió que hace dos días vi, en mi centro cultural favorito, un señor de no menos de ochenta años que estaba llenando su factura en el pasillo, de pie, apoyando sus papeles en un marco de una ventana de no más de diez centímetros. Una posición que hubiera sido incómoda para mí, que tengo cincuenta y tres años menos que él.

No quise provocar una pelea, mucho menos un escándalo, mucho pero mucho menos hacer de eso una cuestión institucional. Dije a quienes lo estaba atendiendo que era puro sentido común el hecho de notar que al señor lo tenían que hacer pasar a la oficina. Lo dije primero en términos casi jocosos y me contestaron -en un tono ya no jocoso sino entre despectivo y desafiante- que yo no debía decir eso. A lo que contesté que yo decía lo que me parecía, "a vos que sos un pinche esclavo o al director, es lo mismo".

Aquí podría incluir un párrafo sobre el hombre de ochenta años que había dejado de llenar su factura para decirme amablemente que no me moleste en discutir. Podría hablar de su integridad como persona (que conozco por mí y por mucha gente), de su talento como artista, de su valor como militante, de su invaluable trabajo como editor. Pero no. Tenían que hacerlo pasar, no por prócer sino por el hombre mayor que es. Lo mismo daba si se hubiera tratado del viejito de la fotocopiadora de al lado que venía a cobrar.

Pero parece que en este colegio no sólo no se enseñan modales y buenas costumbres, sino mínimas nociones de humanidad y respeto. Mi compañero se sintió ofendido y me mandaron a dirección. Fue una interpelación más breve de lo que solía durar en la escuela secundaria. Dije que no sentía que hubiera hecho nada malo pero que si "Usted no está de acuerdo puede hacérmelo saber". El Director dijo que en lo personal no le afectaba pero que ahora debía proceder a tranquilizar a la gente de Cuentas y Suministros. Me fui de ahí diciendo que lamentaba que tuviera que ocupar su valioso tiempo en cuestiones tan menores.


Lo dice por él
(...)
N. Hawthorne, en Wakefield
"... ¡Qué triste equivocación! Si el tiempo esperara hasta el final de nuestras locuras favoritas, todos seríamos jóvenes hasta el día del juicio."

martes, marzo 1

L.Durrell, en Justine
"Recibía los besos como una superficie recibe sucesivas capas de pintura. Me desconcierta recordar como busqué largo tiempo y en vano las excusas que pudieran hacerme aceptar su amoralidad como algo comprensible, ya que no deleitoso. Ahora me doy cuenta del tiempo que perdí en eso, en vez de gozar sencillamente de su amor y dejar de lado las preocupaciones."


(esto ya lo había dicho)