He pedido peras al olmo. Las saboreo. Son deliciosas (IG)

martes, agosto 22

Hay sueños malos. Hay sueños moralmente cuestionables pero sensorialmente satisfactorios. Los sueños malos son los otros. Por ejemplo, tu jefe te manda a tirar al río los cuerpos de tus compañeros de oficina.

Me despierto pensando en una lista de listas a confeccionar: de gastos, de objetos perdidos, de compras, de llamados.

Leo en mi cuaderno "objetivo principal de las vacaciones: diluir la sensación de cosas-pendientes".

Es evidente que las vacaciones terminaron.