He pedido peras al olmo. Las saboreo. Son deliciosas (IG)

martes, mayo 30

Amenaza
por Denise Levertov
(versión de Jacqui Behrend, gracias Helder)



Podés vivir años al lado
de un gran pino, honrada de tener
tan venerable vecino, aun
cuando eche sus agujas sobre tus flores
o te despierte, tirando grandes piñas
en tu patio en la quietud de la noche.
Sólo cuando, antes del amanecer un año
en el equinoccio vernal, el viento
se levanta y se levanta, trayendo la imagen
de barcos arrojados como cáscaras de nuez entre olas
enormes que avanzan como paredes,
te das cuenta que siempre,
debajo del respeto, debajo de tu fe
en la belleza del pino, yace
el temor de que algún día
llegue a caer sobre tu casa, sobre tu cama,
sobre la fragilidad de la segura
cotidianeidad a la que casi
te has acostumbrado.