a la vuelta me paran por el pasillo, me dicen
—estás quemada
—se dice bronceada, quemada estoy siempre
Por lo demás el cuaderno vino casi como se fue, trajo solamente un poema imposible y una idea para ensayo idiota con aires de seriedad: por qué el tiempo pasa más rápido en la playa que frente al monitor.
<< Home