He pedido peras al olmo. Las saboreo. Son deliciosas (IG)

jueves, octubre 27

Esta mañana soñé con el mar. Era azul, profundo y peligroso. Las olas eran enormes y cuando se formaban el agua hacía esa presión característica, como si tragara. Después parecía que iban a romperse justo sobre mí, que podían lastimarme. Quería irme y no podía porque también quería quedarme. El susto, el dolor y la fuerza de mi cuerpo desaparecían cada vez que me hundía y nadaba y otra vez las olas y cada vez más grandes. Hasta que por fin salí.

En la playa me sentaba entre un grupo de chicas y hablábamos. Nicole Neumann estaba entre nosotras. Ella decía "qué tonta, cuando me preguntaron cómo estaba el agua no pude explicar lo buena que estaba". Yo le decía que a mí me había pasado lo mismo, que había hecho una descripción "monocromática". Y ella, como no podía ser de otra manera, me preguntaba qué significaba esa palabra.