
faire catleya
"Verdad es que Swann había pensado muchas veces que Odette no era, en ningún modo, una mujer que llamara la atención, y la supremacía suya sobre un ser tan inferior a él no era cosa para sentirse halagado, cuando se la pregonaba a la faz de los fieles; pero desde que se fijó que Odette era para muchos hombres una mujer encantadora, y codiciable el atractivo que para ellos ofrecía su cuerpo, despertó en Swann un deseo doloroso de dominarla enteramente..."
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