Hace siete años y seis horas mi cuerpo parecía que iba a romperse en dos y me salió un hijo. Varón y sano. Un día lo amás y al día siguiente te está pidiendo plata.
Se ríe con sus dientes separados, mira un bebé recién nacido con desconfianza y recelo. Con la mamá de esa niña fuimos a la escuela y tomábamos cerveza en el parque después de clase. Éramos chicas y de pronto tenemos chicos y lo seguimos siendo.
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