He pedido peras al olmo. Las saboreo. Son deliciosas (IG)

martes, junio 21

Cuando mi papá estaba enfermo un día de tanto llorar en mi casa me dije tengo que salir, tengo que salir, y salí sin la llave. Me quedé encerrada en el pasillo, hay una reja en mi pasillo, le pedí permiso a la vecina para entrar a su casa, la ventana de ella da a mi patio.

Esta mañana, otra vez pero sin lágrimas, me quedé encerrada en el pasillo y la misma señora me dejó saltar desde su ventana a mi patio y justo antes de hacerlo me dijo
—¿Vos ya terminaste la carrera?
—No, cuando quedé embarazada dejé de estudiar, pero ahora que el nene ya es más grande estoy pensando en empezar algo...
—Y sí, querida, si no tenés un título, por más que te deslomés trabajando, es de balde

Hoy mi papá hubiera cumplido 51 si el tiempo no se hubiera detenido para él, y esta señora que ni me conoce me deja subirme a sus muebles, quita la traba de sus puertas, me dice lo que él siempre me repitió y me despide amablemente.