He pedido peras al olmo. Las saboreo. Son deliciosas (IG)

miércoles, junio 15



Cuando entro a la casa le pregunto dónde están sus libros. Me dice que la mayoría de los que leyó no los tiene. Gran alivio de mi parte respecto de un potencial ego desmedido.

Una imponente biblioteca es aquello de lo que un escritor suele valerse para decir "mirá que grande que la tengo".