He pedido peras al olmo. Las saboreo. Son deliciosas (IG)

domingo, mayo 29


—La excusa de la falta de tiempo es
siempre banal,
por ejemplo
¿tiene usted tiempo para hacer el amor?
—pregunta la editora europea, con voz de azafata.

El escritor local duda ante el silencio del público,
elegantemente
da una respuesta tangencial
y su silenciosa réplica queda desnuda
enfrente de todos

Parece decir
—Francamente no, señorita, a veces no tengo tiempo.

(Ahí fue cuando me enamoré de él.)