He pedido peras al olmo. Las saboreo. Son deliciosas (IG)

martes, mayo 17

En un día prefecto

a) Uno no tiene que madrugar.

b) Uno no se olvida de ir a buscar a su hijo al cumpleaños del amiguito.

c) Uno no llega a su casa para darse cuenta de que el padre de la criatura (al que le damos generosamente acceso a nuestro hogar para que cuide a su hijo) se llevó del escondite secreto uno de los dos porros que quedaban en todo capital federal.

Hoy, sin duda, no fue un día perfecto.