El mejor halago que he recibido en la última semana es "pienso en vos no sólo cuando estoy caliente" (se deduce que el q lo dijo es poeta). La alegría que me produjo fue equivalente casi a la de haber ingresado en el conservatorio de arte dramático a los 18 años, cuando sentí que tiempos de abundancia y plenitud se abrían junto a esa puerta, y lo que en realidad tuve fue una tremenda experiencia de sobre exposición, vulnerabilidad y noción de mi propia incapacidad para tolerar la frustración.

Por suerte ahora ya soy mucho más grande.