He pedido peras al olmo. Las saboreo. Son deliciosas (IG)

martes, abril 26

Yendo por avenida córdoba,

antes de cruzar maipú
veo un hombre
que abre los brazos como si tratara
de cortar el paso de alguien
que viniera
caminando atrás.

Pero no,
es a mí a quien quiere.
Me indaga desde el azul de sus ojos de viejo demente
me dice, ¿cuál es la medida de un ángulo recto?
Mirando al suelo contesto:
noventa grados.

Levanta uno de sus brazos extendidos como barrera
me indica que puedo continuar avanzando.
Cada uno sigue en direcciones contrarias,
ninguno de los dos dio vuelta la cabeza.