He pedido peras al olmo. Las saboreo. Son deliciosas (IG)

domingo, abril 17

Me suelen aburrir las obras de teatro sobre actores, los cuadros que retratan el estudio del pintor, por no hablar de los cuentos con personajes escritores.

Así todo, reconozco excepciones de magnitudes tales como La Gaviota o Las Meninas, o "Crear una pequeña flor es un trabajo de siglos", como los primeros tres ejemplos que me vienen a la memoria para refutar de inmediato mi propia afirmación.

Y en general no leo los post que hablan de blogs. También me aburren.

Así y todo, hoy, a tres meses de pensar "Si tuviera un blog..." me atrevo a compartir mis sensaciones sobre este asunto:

Prefiero los espacios en los que la vanidad le hace un lugarcito a un mundo personal.

Disfruto de la autorreferencialidad cuando no significa necesariamente ser literal con la propia experiencia.

Me encanta que me hagan reír.

Admiro profundamente a quienes logran que no se note el borde de lo que es cierto y de lo que no.

Y sobre todo: lo que no me gusta no lo leo y eso es lo que más me gusta.