He pedido peras al olmo. Las saboreo. Son deliciosas (IG)

miércoles, abril 13


Herencia


Mi mami,
la maestra,
mi papi que me mira desde el cielo,

yo sé lo que pretenden
que a mi prole la eduque con rigor
con los golpes y gritos que hagan falta
como hicieron conmigo (como si una vida
no alcanzara
para demostrar que todo eso no funciona).

Ellos lo dicen de otra forma: que haga caso,
que entienda de una vez que las cosas no son como se quiere.
Son como son y duelen mucho.
—¿Pero siempre? —les pregunto.
No contestan.
Buscan su redención en el castigo de otros.