He pedido peras al olmo. Las saboreo. Son deliciosas (IG)

jueves, abril 14

En el pasaje
apoyo el cuerpo contra la pared
me quedo parada debajo de un balcón
para no mojarme con la lluvia fría de la noche

pasan dos
que revisan las bolsas de basura.
No parece importarles si se mojan.

Uno es casi un chico
me dice
—eh, seniorita, ¿sale una seca?

Hoy todavía llueve y pienso en eso.
Si la felicidad pudiera regalarse así, tan fácil.