Mi amigo Fabio, que era ex lacaniano decía
"Cuando libero mi pulsión de muerte voy a Mc Donalds."

Sería un buen chiste si no se hubiera muerto de cáncer a los 34 años.

Peor que no tener plata es tener un trabajo que uno detesta y que sólo mantiene a fin de no quedarse sin plata.

Hoy, cuando llegué al banco provincia a pagar las boletas de rentas de las ocho casas que tiene mi empleadora, me encontré con una cola de no menos de cincuenta personas y una sola caja funcionando. Si a esto le sumamos la garúa finita que cae desde las nueve de la mañana, el paro de subtes, los cuarenta y tres grados de temperatura y el doscientos porciento de humedad, se llega a la rápida conclusión de que hay que retirarse, las boletas impagas pueden seguir así un día más.

Me fui a Mc y me comí un menú porteño, a la memoria de mi amigo Fabio.