He pedido peras al olmo. Las saboreo. Son deliciosas (IG)

viernes, febrero 11

Él consigue llegar hasta las habitaciones de ella. En cuanto lo ve entrar, ella le recuerda que le ha hecho un voto a la Santísima Virgen, dice "he prometido no volver a mirarlo nunca". Él se apresura a apagar la bujía que ilumina la sala. Y en la oscuridad, la abraza.